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Este 2023 se cumplen 10 años de la Corporación Puelo Patagonia. Una década marcada por el trabajo colaborativo, la perseverancia y determinación de personas motivadas por los ecosistemas, paisajes y la cultura de Cochamó y Puelo.
El foco de esta organización sin fines de lucro ha sido trabajar para la conservación de los ecosistemas únicos presentes en la comuna de Cochamó con una mirada desde lo comunitario, buscando crear capacidades técnicas para que sean los propios habitantes de estos lugares los que protejan las formas de vida y los lugares que habitan.
El saber local sobre cómo habitar estos lugares de alto valor ambiental son inspiradores para la misión de Puelo Patagonia. Históricamente se ha logrado una convivencia armónica entre las personas y su entorno, logrando un desarrollo con actividades de baja escala, pero los desafíos actuales como la migración del campo a la ciudad de los jóvenes y la presión inmobiliaria y de otras industrias, hace necesario que la colaboración entre habitantes, ong´s, universidades y otros actores de la sociedad apoyen la urgente labor de proteger para el mundo una cultura y naturaleza que son valiosas y únicas.
Este año se celebran los 10 años de Puelo Patagonia y la verdadera celebración es haber logrado establecer redes de trabajo que son duraderas, con una comunidad empoderada y capaz de seguir trabajando por un propósito común.
El rol de Puelo Patagonia estos años ha sido poner sobre la mesa las necesidades del lugar, llevando la voz de sus habitantes más allá de los límites de la comuna, logrando importantes hitos para la conservación de la cultura y los ecosistemas.
Este aprendizaje y forma de trabajo se instauró en la organización desde sus inicios, cuando formaron parte de una icónica batalla legal que no sólo sería decisiva para el futuro de estos ecosistemas, sino que también definiría los cimientos de Puelo Patagonia.
El directorio actualmente lo componen José Claro, Rodrigo Condeza, Andrés Amengual y Klaus Kosiel que trabajan para acordar las líneas que marcan la ruta de navegación del equipo que es liderado por el director ejecutivo Andrés Diez. En el equipo directivo y ejecutivo la motivación principal es un profundo cariño hacia el lugar y su gente y la convicción de que con trabajo, dedicación y profesionalismo se pueden lograr hasta las metas más desafiantes.
Un largo camino
Corría el año 2013 cuando un grupo de amantes de Cochamó unieron fuerzas con el fin de enfrentarse a un proyecto que amenazaba con destruir un paisaje de ensueño.
El proyecto en cuestión se trataba de la central hidroeléctrica Mediterráneo que, de concretarse, generaría consecuencias irreversibles en la cuenca del río Puelo y, con el fin de aportar una contraparte válida técnico-legal y política, la recientemente fundada Corporación Puelo Patagonia se unió al movimiento que ya habían iniciado diversos habitantes de Cochamó para impedir su instalación.
Pronto surgiría “Puelo Sin Torres”, una de las campañas comunicacionales más emblemáticas en el mundo ambientalista en Chile, que pondría en el foco de atención el conflicto socio-ambiental y ayudaría a socavar el proyecto. Así, tras 5 años de una batalla legal, técnica, comunicacional y política por proteger el río Puelo, el permiso ambiental de la Hidroeléctrica Mediterráneo sería revocado definitivamente en 2017.
A 10 años de iniciar este viaje Rodrigo Condeza, Director de Puelo Patagonia, reflexiona sobre lo que significó participar de esta icónica campaña: “Ese trabajo fue arduo y doloroso, porque al principio perdíamos absolutamente todo y hubo un punto en el que empezamos a ganar todo, y eso nos forjó con este espíritu de perseverancia que queremos mantener en los próximos 10 años”.
La extenuante labor de generar una contraparte técnico-legal a la hidroeléctrica y el trabajo conjunto con los habitantes y personas dedicadas al activismo y conservación dio sus frutos y definió el mapa de ruta de Puelo Patagonia. “Nos dimos cuenta que nuestro verdadero espíritu era conservar lo que estábamos protegiendo. Entonces desde ese minuto tuvimos las energías suficientes para abocarnos a proyectos de conservación de la cultura y naturaleza. Y eso nos llevó a darnos cuenta de que hay un potencial de conservación en la comuna de Cochamó y que necesitamos una estrategia de múltiples capas de protección para intentar conservar este lugar, y dejarlo a disposición de sus comunidades y el mundo”, comenta Condeza.
Desde entonces Puelo Patagonia ha velado por potenciar el trabajo con la comunidad de Cochamó y organizaciones locales. El fortalecimiento social es una de sus líneas de trabajo ya que con esto buscan asegurar que el camino avanzado sea beneficioso y efectivo a largo plazo, buscando estrategias que permitan respetar a las comunidades y al mismo tiempo asegurar la conservación del territorio.
Los frutos de una década dedicada a la conservación
En estos 10 años de trabajo en la comuna de Cochamó, Puelo Patagonia ha impulsado diversas iniciativas con el fin de asegurar un desarrollo sostenible de la comuna y para que ésta sirva de modelo para otras comunidades que habitan lugares de alto valor ambiental y cultural. Asimismo, han hecho alianzas con otras organizaciones, universidades y comunidades en la búsqueda de aportar e intercambiar conocimiento con otros lugares que están viviendo hoy las mismas transformaciones, oportunidades y desafíos.
Algunos de los hitos más importantes para esta organización fue la participación en la regularización del turismo de masas del Valle de Cochamó, lugar en el que muchos de sus miembros fueron parte de la declaración de la Reserva de Agua del río Cochamó el año 2009, y que en la actualidad siguen trabajando a través de la Organización Valle Cochamó (OVC) conformada por propietarios, habitantes locales y colaboradores que -entre otras cosas-, monitorearon el estado de conservación y degradación de los senderos y atractivos turístico junto a investigadores de la Universidad Austral de Chile y lograron implementar un sistema de gestión de visitantes para asegurar un turismo responsable en el Valle de Cochamó.
Al año siguiente celebrarían un nuevo hito cuando las cámaras trampas instaladas como parte de un proyecto de conservación y monitoreo del huemul, lograron captar las primeras imágenes de la especie en la cuenca andino patagónica norte del río Puelo. El hallazgo no sólo permitió reactivar los esfuerzos de conservación de esta especie en vías de extinción e impulsar un trabajo en conjunto entre chilenos y argentinos, sino que también fue la puerta de entrada para proteger ecosistemas vitales para la especie dentro de la cuenca binacional del río Puelo.
Además con la campaña “Puelo Reserva de Agua” que surge en 2018, han buscado proteger la cuenca del río Puelo a través de su declaratoria como Reserva de Agua. Entre sus logros se suma el compromiso realizado por los propietarios de la compañía hidroeléctrica Hidroner de ceder sus Derechos de Agua en la cuenca del río Puelo al fisco.
La reciente declaratoria en enero de 2023 del Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó, que protegerá más de 11.300 hectáreas en la Región de Los Lagos, es otro de los grandes hitos alcanzados gracias al trabajo colectivo de varios años entre la comunidad local, organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas. Una labor que fue descrita por Tatiana Sandoval, presidenta de la Organización Valle Cochamó, como “un ejemplo de que las comunidades locales pueden ayudar a gestionar y ordenar un territorio de una forma responsable y sustentable para que futuras generaciones gocen de este lugar maravilloso”.
Sin embargo la declaratoria de Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó, es una tarea que aún no termina: “Esto termina cuando la Organización Valle de Cochamó, la organización local, sea la administradora del santuario y nosotros colaboraremos para que tenga la sostenibilidad necesaria para llevar a cabo esta tarea a largo plazo de la mejor forma posible, y hasta que podamos proteger el valle de Cochamó completo”, asegura Rodrigo Condeza.
Hoy Puelo Patagonia continúa apoyando labores que fomenten la conservación y protección efectiva y permanente de los ecosistemas más relevantes en la cuenca; en la regulación del turismo responsable a través de obras de infraestructura, digitalización de los registros y brindando apoyo para avanzar en una planificación a largo plazo, para evitar nuevas amenazas y fortalecer a su comunidad.
En este ámbito, se destaca la tarea que Puelo Patagonia está realizando junto a Freyja, fundación que trabaja en proyectos de conservación en distintas partes del mundo. El pasado 30 de agosto, ambas organizaciones celebraron la firma de un acuerdo que permitió que Freyja adquiriera 309 hectáreas de un terreno de gran valor ecológico y cultural en el sector de La Junta, que ahora será destinado a la conservación. El terreno, antes perteneciente a una inmobiliaria, es de suma relevancia ya que alberga 8 km de la ruta tradicional del camino histórico que une Cochamó con el Paso El León, así como una gran extensión de bosque valdiviano, donde habitan especies de flora y fauna endémicas y en peligro de extinción como el huemul y el alerce.
A corto plazo, la meta es trabajar en conjunto con Freyja para implementar un Derecho Real de Conservación (DRC) en la propiedad. Sin embargo, estos procesos requieren de tiempo. “Cuando uno habla de conservación siempre habla a largo plazo. Podríamos tardar 2 años en lograr el DRC y 4 o 5 años en sumar la propiedad al santuario”, reconoce el Director de Puelo Patagonia quien sin embargo se muestra optimista: “Nosotros tenemos un sueño y un objetivo, que es conservar la comuna de Cochamó, su cultura y sus paisajes y nos imagino estos próximos 10 años dedicando más tiempo a esta labor”.
Si quieres saber más del trabajo que hace Puelo Patagonia, sus integrantes y proyectos visita www.puelopatagonia.cl y @puelopatagonia en redes sociales.