Gran labor de ciencia ciudadana realizaron la Organización del Valle Cochamó, el Club Andino y Puelo Patagonia en el valle. Fueron 22 cámaras trampa las que se instalaron en los senderos del Santuario de la Naturaleza y la Hacienda Puchegüín, casi los mismos sectores en donde se instalaron en diciembre del 2023 y en que se lograron registrar 31 especies.
Esto para darle continuidad al monitoreo de especies que se realizó durante en el verano y también para conocer más sobre el comportamiento de la fauna nativa durante la temporada previa a la llegada de los visitantes, entre agosto y diciembre.
«Los lugares en que repetimos la instalación de cámaras de la temporada anterior fue en los que se registró especies en peligro, y poder ver su comportamiento y si se mueven por los mismos senderos cuando no hay turistas», señala Fernando Novoa, Médico Veterinario y especialista a cargo de esta investigación.
Dentro de los hallazgos de los registros de las cámaras que se instalaron durante el verano que más llamaron la atención, fue el de la Vizcacha de la Patagonia (Lagidium wolffsoni), la Guiña (Leopardus guigna) y del Monito del Monte (Dromiciops gliroides), ya que los tres se encuentran en diversas categorías de peligro de conservación, según la UICN.
Por lo mismo, este estudio busca “conocer mejor a las especies en las distintas temporadas para tener información que nos ayude a protegerlas”, recalca Novoa.
Registros de Guiña, Monito del Monte y Vizcacha de la Patagonia en temporada de verano.
Cabe recordar que esta colaboración entre la Organización del Valle Cochamó, el Club Andino y Puelo Patagonia va más allá de la simple recolección de datos científicos. El proyecto está enfocado en fomentar una conexión más profunda entre la comunidad y su entorno natural, involucrando activamente a los residentes en la conservación de su patrimonio natural.
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